Existe una amplia gama de proyectos: de aprendizaje mediante servicio a la comunidad, basados en trabajos, etc. Pero los proyectos auténticos tienen en común los siguientes elementos específicos (Dickinson et al, 1998; Katz & Chard, 1989; Martin & Baker, 2000; Thomas, 1998)
-Centrados en el estudiante, dirigidos por el estudiante.
-Claramente definidos, un inicio, un desarrollo y un final.
-Contenido significativo para los estudiantes; directamente observable en su entorno.
-Problemas del mundo real.
-Investigación de primera mano.
-Sensible a la cultura local y culturalmente apropiado.
-Objetivos específicos relacionados tanto con el Proyecto Educativo Institucional (PEI) como con los estándares del currículo.
-Un producto tangible que se pueda compartir con la audiencia objetivo.
-Conexiones entre lo académico, la vida y las competencias laborales.
-Oportunidades de retroalimentación y evaluación por parte de expertos.
-Oportunidades para la reflexión y la auto evaluación por parte del estudiante.
-Evaluación o valoración auténtica (portafolios, diarios, etc.)